La mejor manera de evitar problemas de origen bucal es prevenirlos.
Existen conductas saludables que favorecerán siempre la salud bucal:
· Una dieta variada
· Frecuentes y adecuados autocuidados bucales.
· Evitar hábitos dañinos como el tabaquismo.
· Visitar periódicamente al dentista para que examine la cavidad bucal y los dientes
Con esas conductas es posible eludir las afectaciones bucales más frecuentes, como son la caries y la enfermedad periodontal.
El dentista puede orientarte en todo lo relacionado con tu boca, incluido todo lo relacionado con la prevención.
Una boca sana facilita nuestra relación con el mundo que nos rodea.
Una boca sana es el reflejo de un cuerpo sano y de una persona bien integrada en la sociedad.
Se recomienda visitar al odontólogo por lo menos dos veces al año.
Los cuidados necesarios para una buena higiene oral dependen de cada paciente.
La manera de cuidar la boca de un bebé no es igual que la de un señor de 30 años.
Por ello también existen multitud de armas preventivas para combatir la placa bacteriana y el desarrollo de la caries.
El objetivo es eliminar la placa bacteriana y los restos de alimentos.
La técnica reina para ello es el cepillado dental.
Desde el momento en el que aparecen los dientes en la boca son susceptibles de caries y es entonces, a partir de la erupción del primer diente, cuando conviene empezar a hacer cepillado.
Para los niños existen cepillos especiales, mucho más pequeños y más suaves.
El cepillado debe realizarse, a ser posible, después de cada comida.
En bebés, o en ancianos sin dientes, conviene utilizar una gasa húmeda para frotar las encías y retirar restos de alimentos y placa bacteriana.
Cuando se utilizan prótesis removibles es muy importante cepillar éstas con un cepillo que no sea el mismo que se utiliza para cepillar los dientes que quedan en boca (si los hubiera).
Se puede utilizar un cepillo dental especial para dentaduras, un cepillo dental duro o un cepillo de uñas, además de sumergir la prótesis al menos una vez a la semana en un antiséptico como la clorhexidina al 0.2%.
Las fibras del cepillo deben pasar por todos los espacios de los dientes.
Para la limpieza entre dientes puede utilizarse el hilo o seda dental.
Si hay mucho espacio entre los dientes puede ser conveniente utilizar un cepillo interproximal.
En el apartado de la prevención tú tomas gran importancia, pues tu salud bucal depende en gran medida de tu actitud, y de tu constancia y calidad en los cuidados bucales.
lunes, 22 de septiembre de 2008
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